Que no me gusta cocinar es algo sabido por todos, y que no mucha gente entiende sabiendo lo que me gusta comer. Yo lo asocio a la impaciencia, tengo que ir comiendo mientras "cocino" y al final me lleno en el proceso.
Así que los fines de semana al mediodía no suelo parar por casa, y los domingos hay muchos bares-barra-restaurantes que cierran.
¡Pero el Elosta no!
Así que allá fui con Maider para ponernos al día tras mucho tiempo mientras movíamos un poquito el bigote en el que me atrevo a decir es el mejor japo de donosti.
Ya el local es una cucadita, aquí abajo nunca he estado, siempre me ha tocado arriba pero dan ganas de quedarse ahí un día lluvioso.
La carta. Yo y mis fotos de horror. No sé si se verá algo, pero os resumo. Todo está que te mueres y el precio es tirando a caro, no es para todos los días.
Nosotras empezamos con un Tartar de Vieira & Carabinero con Alga Encurtida & Chips de Plancton. De morir. Una mezcla de sabores y texturas perfecta para comenzar e imaginar por dónde irán los tiros de lo que vendrá después.
Anguila ahumada con Hummus - Yuzu & Crispy Quinoa. Otra maravilla, son sabores diferentes pero que creo que a los atrevidos encantarán. Además los platos están llenos de color, son hasta bonitos. ¿No os parece?
Para terminar, unos Nigiri de Salmon Skin & Mango. La piel del salmón resulta crujientita y con escamas. El sabor es brutal, pero no es una textura para todos los gustos.
Postre: No tengo el nombre, se trata de un bizcocho aireado de almendra con kikos y chocolate y alguna otra cosa más. No me encantó. Ya lo había probado, pero como soy un poco Dory lo volví a pedir...
Pagamos por esto y por 2 cañas y 2 vinos unos 50,00€. Yo creo que es un buen capricho.
Dejo para acabar la frase que ponen ellos en la carta, que la veo acertadísima.
-"...No Hay Comida Rara ...
... Es Sólo una Cuestión Cultural..."
¡Hasta la siguiente!
