Si hay algo en esta vida que da placer, es la comida.
Y me siento muy pero que muy afortunada de vivir en esta ciudad, en la que todo gira en torno a la gastronomía.
Hoy comparto esta barra, este fotón, que define a la perfección cómo un miércoles cualquiera puede torcerse de la mejor de las maneras:
Este sitio debería ser obligatorio tanto para donostiarras como para foráneos. Qué maravilla, qué producto. Sencillez y esplendor culinario: La bodega donostiarra
Pintxos tradicionales más amigas. ¿Para qué más?
Nos vemos en las barras de los bares.
Me siento como Homer Simpson cuando ve una rosquilla.... Quiero más miércoles asíiii (qué día es mañana?) ;)
ResponderEliminarjiji Gracias por el fotón Martitz! <3
Eliminarque hambre cada vez que te leo!
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