sábado, 24 de octubre de 2015

La Pajarita



Buenas desde la capi!!!

Al fin he podido escaparme a Madrid y descubrir algunos sititos a través de los sentidos :-)



Aquí la cara de gordis maquinando la cena desde el tren


El viernes nada más llegar fuimos a un lugar llamado La Pajarita, que apenas lleva un año abierto, por la zona de Tribunal, en la calle apodaca.

Este sitio lo descubrió mi amiga Marta a través de Instagram, y estoy convencida de que lo que le atrajo desde un primer momento era que tenían "baos". Le pirran, y yo los estoy descubriendo gracias a ella.

No tiene demasiado espacio, suficiente para albergar unas 6 mesas, y la luz para mí un poco oscura para comer. Lo que sí me gustó es que tenían la cocina vista, eso siempre genera confianza. Estas fotos son de la propia web:





La carta también está en la página, muy clara, aunque veo que hay platos que no aparecen online:


Comenzamos con unos huevos divorciados, en los que separan la yema y crean un bizcocho muy curioso con la clara. Además está trufada, y viene con arroz salvaje y habas (aunque no demasiadas). La mezcla está maravillosa, muy recomendable. 




 Luego seguimos con las bombitas de camarón. La verdad que no soy capaz de describir muy bien este plato, mucha mezcla: camarones, curry, lima, aguacate... Me gustó pero no me encantó, picaba un poco pero sí que me pareció original. No lo repetiría.



Después llegaron los baos verdes de cactus. Muy cremoso y un sabor riquísimo, me encantó y lo volvería a comer sin duda.




Para seguir llegaron los baozis de cebón, otro manjar. Venían con cebollita frita y alioli y aunque no sabía a "bao", era una especie de hamburguesa cojonuda, mucho sabor.




Luego llegó la cagada de la noche: Los macarons mejicanos. Pura canela, una mezcla dulce y salada nada agradable y muy empalagosa. Nada recomendable. Por lo que tuvimos que pedir otro plato para quitarnos el sabor de boca...



Y este fue la "pulparepa": Láminas de pulpo y milhojas de patata en pimentón dentro de una arepa negra de tinta de calamar. Curioso, correcto.



Y como éramos tres glotones hubo que pedir un postre, aunque he de reconocer que yo no metí mucho el tenedor después de semejante festín, y eso que era maravilloso: papa francisco I: mousse y bizcocho de chocolatazo con almendras, sólo puedo decir: yummy yummy!!


Por último os dejo la foto con la compañía, de lo mejor de la cena. Vaya hermanos guapos y simpáticos. Gracias mil. Por todo. 



¿Qué os parece? El precio es bastante razonable, tenéis todo en la carta.

 ¿Os gusta el concepto modernete-mexicanoide? 

Hasta pronto!


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